En dias recientes hemos conocido el drama por el que está pasando Juan Carlos González Marcos, alias Pánfilo cuyo "pecado capital" ha sido denunciar públicamente delante de una cámara que TIENE HAMBRE. Este señor ha sido condenado a 2 años de carcel por el delito de "Peligrosidad Predelictiva" algo que, por demás, es bochornoso e ilegal. Bajo esta acusación una persona puede ser condenada solo porque se presupone que es, o puede llegar a ser, un delincuente.
En el caso de Pánfilo, el alegato ha sido que llevaba mas de 10 años sin trabajar. Cabe destacar que ni en la constitución cubana ni en su código penal consta que no trabajar sea obligatorio y mucho menos un delito. A todas luces esto no es más que un pretexto para pasarle factura por su tamaña osadía.
Esta es la respuesta de un gobierno infame y cobarde que teme que empiezen a salir otros "Pánfilo" denunciando la grave situación social y económica que padece Cuba. Ha sido un escarmiento para que quien lo esté pensando no lo intente. Así actúa un régimen basado en el miedo y para quienes la libertad de expresión es un concepto demasiado abstracto.
A continuación los tres videos que han hecho que Pánfilo sea hoy el preso mas famoso de la isla.
PÁNFILO PIDE "JAMA(COMIDA)".
PÁNFILO DICE QUE ESTÁ "EN CANDELA" CON LA POLICÍA.
PÁNFILO DICE QUE SABE QUE "LO VAN A DESAPARECER" Y PIDE AYUDA PARA SU FAMILIA.
En el blog Salcedo Diario estan preparando una campaña para exigir la libertad de Pánfilo. Yo ya brinde mi apoyo. Y tú???
2 comentarios:
El dictador se cree un dios en la tierra
http://es.wikipedia.org/wiki/Dictadura
http://es.wikipedia.org/wiki/De_facto
http://es.wikipedia.org/wiki/Gobierno_de_facto
La historia no absolvió a Hitler
Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba - Julio (www.cubanet.org) - En las páginas rosadas del Pequeño Larousse ilustrado que poseo, publicado en Colombia en 2000, aparece una relación de frases célebres que incluye La Historia me absolverá, atribuida al gobernante cubano Fidel Castro. Dice, además que esta frase dio título a su autodefensa en el juicio por el asalto al Cuartel Moncada, en julio de 1953.
Sin embargo, el Pequeño Larousse, a pesar de aclararnos en su preámbulo que sigue la tradición de su progenitor, el francés Petit Larousse, de ofrecer a sus consultantes la comprensión de cualquier palabra que lean u oigan y puntualizar cualquier dato histórico, no aclara o explica que esa frase, ya célebre, tuvo un origen más oscuro que una noche sin luna, que es conocido por muchos.
La idea de que la historia puede absolver a un acusado fue expuesta por Adolfo Hitler en su auto defensa en el juicio celebrado durante la primavera de 1924, y la repite en el libro Mi lucha, escrito por él en la fortaleza de Landsberg am Lech, donde fue encarcelado: "Aún cuando los jueces de este Estado puedan condenar nuestra acción, la historia, diosa de la verdad y de la ley, habrá de sonreír cuando anule el veredicto de este juicio y me declare libre de culpas".
No era todavía dictador, y ya la arrogancia de Hitler hacía gala en su manera de hablar. Este hombre, que odiaba a los aristócratas, a los capitalistas, a los liberales, a los judíos, a los comunistas y a todo el que se opusiera a él, intentó derrocar al gobierno de Munich mediante un golpe de estado en 1923, y fue condenado a prisión.
Asumió los cargos más importantes cuando llegó al poder: canciller, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, secretario general de su Partido y jefe máximo de la GESTAPO, cuerpo policial que servía para reprimir a la oposición.
Aún así, hubo muchos opositores que lucharon contra el monopolio del poder hitleriano. Para desaparecerlos se creó en Alemania en 1933 el primer campo de concentración nazi, donde fueron encerrados los judíos, los oponentes políticos, personas consideradas antisociales, gitanos, homosexuales, comunistas, testigos de Jehová y prostitutas.
Este ferviente nacionalista suprimió el derecho a la huelga de los trabajadores, la prensa libre y los sindicatos independientes. Adoctrinó a los niños en organizaciones creadas para esos fines, y llegó a tener el mejor ejército del mundo, un ejército que no luchó hasta el fin como lo pensó y juró Hitler.
A Adolfo Hitler le debemos la Segunda Guerra Mundial y millones de víctimas. Por esta y otras muchas razones la historia no lo perdonará jamás. Viejo y enfermo, vencido y derrotado, se quitó la vida el 30 de abril de 1945, junto a sus más fieles colaboradores y su amante Eva Braun.
Adolfo Hitler ha pasado a la historia como uno de los dictadores más crueles de todos los tiempos. Ni él ni ningún otro dictador como él debe ser jamás olvidado por el hombre de hoy y de mañana. Sólo así los pueblos podrán ser capaces de descubrir la oratoria de los políticos astutos, cuyo fin es y será engañar a las masas.
Esta será la misión que le corresponde a todo ser humano amante de la libertad y los derechos humanos del presente y del futuro.
No teme que le ocurra igual señor presidente.
Que la historia lo absolva de las cosas buenas ,y no de los abusos.
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